La última Copa Nacional de Campeones llegó con una particularidad que le dio un salto de calidad al torneo: la presencia de tres equipos extranjeros en la categoría Libres. Además de Arrayán Norte de Chile, de quien hablaremos la semana que viene, dos elencos uruguayos le pusieron un color terrible al torneo, formando una gran amistad entre ellos y alentándose mutuamente con el correr del certamen. Por un tema de volumen de material primero hablaremos de uno y casi al instante subiremos nota del otro.

El plato de hoy nos invita a hablar de la Selección UEFAU. Se trata de un selectivo de fútbol 11 que surge a partir de una liga amateur uruguaya y que está trabajando hace un año. En la adaptación al fútbol sintético de 8 jugadores, la selección se puso a entrenar dos meses antes del Nacional los martes y jueves, disputando partidos los domingos.

El debut, filmando en vivo por streaming no fue el esperado. Les costaron las dimensiones del terreno, el largo viaje que tenían en el lomo y cayeron 9-4 con La Pesada de Mercedes, futuro semifinalista de Oro. Al día siguiente, empezaron a encontrar el funcionamiento y le ganaron 4-2 a Castilleros de Burzaco. Por la noche, en cuartos de final de Plata, tuvieron su mejor partido y golearon 4-0 a El Cano de Saladillo nuevamente con la figura de Gastón Rivero, que se ganó un lugarcito en el banco del Equipo Ideal del torneo.

La razón fundamental de la prolijidad y la gran conducta de la Selección radica en una persona: André Fagúndez. Un tipo de lo más profesional que vimos en el amateurismo: serio, responsable y de grandes gestiones. No por nada había metido un elenco uruguayo en un torneo en Miami. “El Nacional es notable, todo perfecto”, nos contó de antemano. El delegado del equipo, además de subrayar lo largo del viaje -15 horas- y la hospitalidad que recibieron en Tandil, destacó el hecho de haber podido viajar con Aston Birra: “Sin ellos no hubiese salido el viaje. Si uno se caía era imposible para el otro viajar. Fuimos fuertes en eso y lo pudimos lograr”, cerró. Vale la mención y el anuncio, ya estamos trabajando en conjunto para largar una Copa Nacional de Campeones uruguaya en febrero, clasificatoria al Nacional de Tandil. Si todos los equipos de Uruguay que participen son como UEFAU y Aston Birra, la movida del Nacional será un éxito rotundo en el país vecino. Así lo deseamos.

La bandera uruguaya flameó durante todo el Nacional.

Quedaba un partido para la Selección y hablamos con el profe antes del inicio, mientras entraban en calor en un costado.

“Nos costaron las dimensiones de la cancha y algunas dinámicas del campeonato en sí, pero hay un plantel inteligente y nos dimos cuenta de los errores”, comentó. Sobre la posibilidad de cruzarse en una final de Plata con el otro equipo de Uruguay con el que habían pegado mucha onda fue bastante precavido: “Hay un grupo muy lindo con los dos planteles. Vinimos a divertirnos y el tema de que nos crucemos en una final es secundario, no nos importa. Con las caritas que vimos ayer en el ómnibus creo que el objetivo ya se cumplió”, añadió. En consonancia al respecto, se mostró muy agradecido con el torneo y orgulloso del esfuerzo de haber podido ser parte del mismo: “Hemos disfrutado mucho y nos hemos sentido muy acogidos. Te dan ganas de volver porque se hizo un esfuerzo muy grande pero se terminó pagando con el producto que nos dieron y lo que bien que nos sentimos”, resumió con buena onda.

Llegó la semifinal y fue un partido durísimo. 5L de Luis Guillón se cruzó en el camino y lo dejó eliminado. 2-1 fue el score final en un duelo muy diputado ante un elenco que, reconocido por los uruguayos, fue de lo mejor que se enfrentaron –terminó siendo el campeón-. Fuimos hasta el alojamiento, en Pinar de las Sierras, y nos encontramos con una calidad de gente bárbara, que se notó muy feliz de haber disputado el torneo. Picada de por medio admitieron que se sorprendieron por el nivel de juego pero que notaron que los resultados eran algo secundario. “Se formó terrible amistad con Aston Birra, nos hicimos el aguante mutuamente y tratamos con gente muy buena y humilde”, admitieron.

Ya hablaremos en la brevedad de Aston Birra pero lo mismo comentaban. No tenían casi relación antes del Nacional y terminaron armando un grupo único extraordinario, que surgió a partir de compartir este tipo de momentos recreativos entre amigos. En los alojamientos, en las canchas, en la fiesta. Eso es un poco lo que buscamos aparte de la espectacularidad deportiva y audiovisual que tiene el torneo. La formación de nuevos lazos. El nutrirse de cosas del mundo del fútbol que van más allá de patear una pelota. Los uruguayos lo entendieron todo y es por ello que fue un gran acierto su incorporación al Nacional. Un plus que gustó a todos los que formaron parte de la última edición en Tandil.

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