Llegó como el campeón de la “C” de la Copa Cosa de Serranos Tandil y se fue de Lobos como uno de los mejores 4 de su primer torneo Regional. Tremendo fin de semana vivieron los chicos de An-Vivo, que en una edad ideal disfrutaron no sólo de su gran rendimiento deportivo sino también del rato juntos, las salidas, los bailes con las bandas en la Cancha 241 y los lazos generados con otros equipos de la competencia.

Fueron quizás el conjunto que más lo vivió al torneo. Estaban como en un cumpleaños permanente. Divirtiéndose, apoyándose y desarrollando su clásico buen juego. Salieron todos el sábado, luego de ser el mejor primero de las zonas, y dieron la talla el domingo.

El debut, en el predio de Oasis 1, fue el primer paso. Le ganaron 6-4 al bicampeón Nacional de Bronce Los Tíos de Junín, con 4 tantos del segundo goleador del torneo, Diego Deheza. En segunda instancia y con la diferencia física como clave, golearon 8-1 a Los Bentos Senior de Lobos.

Posicionados como el mejor del primer día, volvieron a cruzarse con Los Tíos de Junín en cuartos de final, en una reedición que se ha dado en varios Regionales. Esto de que un puntero de grupo se vuelva a enfrentar con su escolta en el primer cruce de Oro.

Los juninenses intentaron cerrarle lo máximo posible los espacios a los de Tandil, pero terminaron cayeron 3-0. Santiago Corbetta de penal, Agustín Bustamante y Diego Deheza fueron los autores de los goles. Emanuel Heredia y Leandro Elisei atajaron un penal por lado.

La algarabía, la fiesta y la sensación de que ya habían redondeado un fin de semana excelente, siendo el mejor tandilense en un Regional 2019, se hacían presentes en el verdiblanco. Como broche de oro, les tocó jugar ante La Espiga en semifinales. Una maldición por un lado y una linda oportunidad de probarse contra los mejores, por otra. Porque los grandes equipos siempre quieren estar en lo más alto y para eso deben chocar con los de la élite. Seguramente así lo quieran hacer en Tandil con elencos de la talla de La Caravana Mágica o Intocables, por citar dos con recorrido en la movida de Copa Nacional de Campeones.

Previo a ese cotejo fuimos a hablar con algunos de los referentes del plantel y a la legua se notaba la felicidad de los muchachos. “Ya con haber venido para mí es una felicidad enorme y tener la suerte de meter garra y poder ganar y lo bien que nos está yendo ahora ya es una felicidad. Con llegar hasta acá me vuelvo más que contento”, declaró el “5”, Julián Merlo.

“Por suerte pudimos llegar a esta instancia y en lo anímico te da un golpe muy lindo para volver a competir en Tandil. Vas muy entusiasmado y a la vuelta querés ganar para jugar otro Regional porque la verdad es una experiencia muy linda: compartir esto con amigos es incomparable”, agregó el capitán del equipo Roberto “Niyi” Ibarra.

Encabezando la nota, el DT Esteban Gallego, jugador del emblemático Caravana Mágica, se mostró emocionado con el lugar a donde llegaron sus dirigidos. “Los chicos se ganaron el premio en Tandil, vinieron con muchas ganas, todo el camino cantando y la verdad que es muy lindo el momento que estamos pasando”, tiró primero.

Más tarde, ya empezó a imaginar el duelo con La Espiga: “Se viene un partido bravo, lindo, creo que todos quieren jugar con La Espiga y acá es donde tienen que demostrar para qué están los chicos. Ellos juegan muy bien, lo mejor que se ha visto en fútbol 5 y hay que sacarse el sombrero porque juegan de memoria y hay que tenerles mucho respeto”, acotó sobre los de Catán. Por otra parte, valoró haber traído un arquero que originalmente es un volante de clase que ha sabido atajar en torneos de Futsal con “Los Pasucci”, como Ema Heredia.

Por último, supo destacar la importancia del lugar en el que estaban compitiendo y lo difícil que es llegar allí: “Yo les digo que disfruten esto porque en Tandil hay 200 equipos jugando el torneo y todos quieren esto. Y venir con amigos, juntarse y disfrutar es lo mejor que les puede pasar”, cerró.

A su lado, el delantero titular del Equipo Ideal del torneo, Diego Deheza, siguió en línea directa con la posibilidad que les dio el certamen local de viajar a competir. “Hablé con un amigo que no está en ningún equipo y le comentaba lo que era y lo que se vive. Cualquiera se tiene que hacer un equipo y estar en la Copa porque es algo que se disfruta mucho y más cuando se dan estas cosas”, culminó la entrevista.

Sin lugar a dudas, el mejor premio que se le puede dar a una organización es que los equipos disfruten tanto de sus competencias. Que jueguen bien a la pelota, limpio, con compañerismo y que todo eso se viva las 24 horas cuando uno disfruta de lo que es el contexto de lo que están viviendo ya fuera del terreno de juego. An-Vivo perdió 8-2 con La Espiga la semifinal pero ellos ya habían ganado mucho antes. Prendieron la mecha en Tandil y probablemente vuelvan a tener rodaje en la movida, porque son un equipazo que ha sabido comprender la esencia de la competitividad sana y el tiempo pasado con amigos.

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