El –al momento- único representante pampeano en la movida, conoció el torneo hace un año, se fue eliminado en los penales, creció institucionalmente durante el 2019, cayó en su primera final con Súper Skunk en el Regional de Trenque Lauquen y fue finalista del gran Nacional de Campeones de febrero, en donde perdió el último encuentro del torneo con La Espiga de Glew.

Casa Pamqui es un elenco de los que más nos colman de orgullo. Los descubrimos en un torneo sin mucho vuelo en Santa Rosa, La Pampa. La mayoría de los equipos no tenían ni camisetas y ellos lucían un conjunto completo, sin su insignia ni mucho menos (eran de las camisetas de esas que se compran preestablecidas onda las “Nassau”). Pero no sólo nos llamó la atención eso, también que tenían cuerpo técnico. Eran, por decirlo de alguna manera, un equipo que se tomaba las cosas en serio, por encima, incluso, de los propios organizadores del torneo. Estaban claramente para saltar un escaloncito más. Y fue todo un hallazgo para Copa Nacional de Campeones dar con ellos, algo así como encontrar una laguna en pleno desierto, ya que en su provincia no hay un gran desarrollo de torneos de fútbol amateur aún. Es todo muy precario.

Casa Pamqui jugó el último encuentro del Nacional con La Espiga.

Al otro día, los fuimos a visitar personalmente a la firma que le da el nombre al equipo y charlamos con uno de sus líderes, el golero que este febrero se convertiría en héroe en la cita máxima del fútbol amateur: Maxi Heck.

Desde entonces, entablamos un vínculo de respeto y admiración mutua. Casa Pamqui representa exactamente lo que nosotros buscamos en un equipo amateur: un grupo unido, respetuoso, colorido, con sentimiento y sentido de pertenencia y con gran nivel deportivo.

Como decíamos en el encabezamiento, los penales los dejaron out de su primer Nacional. Casualmente, esa vía fue la que le dio sonrisas y emociones en el 2020.

Luego de quedar afuera con Los Dieguitos de Rauch en 2019, le tomaron el gusto a la movida y ya sabían que iban a regresar el año siguiente. Pilcha nueva, bandera grande, algún que otro refuerzo de lujo y la premisa de siempre poner al grupo por encima de todos sus intereses. Así, los de Santa Rosa fueron creciendo de a poco, entrenando también, y conociendo las distintas modalidades de fútbol. Disputaron el Regional de Trenque Lauquen en F7 y llegaron a la final del torneo. Cayeron en la zona y en la finalísima con Súper Skunk de Ituzaingó y mostraron un progreso.

Casa Pamqui representando a la provincia de La Pampa en Tandil.

A la Copa Nacional de Campeones llegaron más preparados, con su figura en mejor estado físico y con un arquero-delegado que se transformó en protagonista en dos definiciones de penales, en donde atajó y convirtió con mucha personalidad.

“La idea de juego es siempre salir con los dos centrales fuertes paraditos atrás, jugadores que vayan y vengan por la banda, un 5 (César Beanatte) al que le llegue limpia la pelota y arme juego para los potentes delanteros que tenemos que va a ser lindo que los vean jugar”, lanzó el DT Santiago Argañaraz mientras los suyos realizaban los juegos en la jornada de acreditación.

El grupo es clave es los méritos que logren los pampeanos.

“Espero lo mismo de siempre. La buena onda, el venir a divertirnos. El deporte nos une. Hay distintos colores y partidos políticos y el deporte te une. Esto hay que seguir haciéndolo siempre”, resaltó de la movida. Sencillo y muy claro en sus conceptos, elevó la figura del grupo como la más importante en el ideario del plantel y el hecho de siempre intentar dar pelea a nivel deportivo. “Vamos a estar concentrados en la redondita y hasta que no quedemos afuera vamos a estar concentrados en ella”, sumó.

Por último, a sabiendas de que él nos anticipó en Trenque Lauquen que Rodrigo Giunchi era un crack con pasado en inferiores de Racing, fuimos a preguntarle por cómo estaba para la cita. “Lo vamos a cuidar un poco más y yo creo que va a ser fundamental para el campeonato, para que vean la clase de jugador que es y ojalá que haya muchos jugadores así para que se haga bastante competitivo”, finalizó. El “38” le respondió a toda esa fe siendo el goleador del campeonato entre las 2 rondas, con 10 tantos en 5 encuentros. Tremendos números.

El debut en esta nueva experiencia traía un viejo recuerdo consigo. Al igual que hace un año, el primer duelo era contra Arrayán Norte de Chile. En 2019, la victoria pampeana fue 3-2 en duelo transmitido por streaming y esta vez, en Talleres, el resultado fue mucho mayor. 6-2 goleó Casa Pamqui con 4 de Giunchi y tantos de Mauro Galván y Alexandro Alvando.

El encuentro siguiente arrancó con mucha calma hasta que se encendió Giunchi. Volvió a marcar un póker y su equipo celebró el triunfo 5-3 sobre Olivares de San Justo convirtiéndose a las 15 horas del domingo en uno de los primeros elencos clasificados a la Copa de Oro del Nacional. No era poco, ya que al menos repetían la campaña pasada.

Ya en Los Silos en la jornada definitiva el duelo con Los Bentos por cuartos de final fue carente de goles ya que terminó extrañamente 0-0. En los penales, sacándose la espina del Nacional pasado, esta vez se le dio a Casa Pamqui que eliminó al elenco lobense y se metió entre los 4 mejores.

A caballito. El festejo de Poblet y Heck con la desazón del golero de Los Bentos de fondo.

Maxi Heck, figura en la tanda, fue contundente en su análisis del partido: “Ellos salieron a tratar de aguantarlo. Fueron todas nuestras pero no quiso entrar. Fuimos el único equipo que buscó y esta vez no se nos podía escapar”, tiró. Por último, ya pensando en el cotejo con Trinidad y los Vagos de Rauch fue muy optimista: “La final es nuestra”, lanzó.

Llegó el cotejo que definía quien jugaría el último partido de todo el infartante fin de semana y entre idas y vueltas el score entre pampeanos y rauchenses volvió a terminar igualado. 3-3 fue en esta ocasión con conquistas de Juan Barrera -2- y el capitán y dueño de la mitad de la cancha César Beanatte.

Nuevamente con el golero vestido de violeta saltando al estrellato en los penales, Casa Pamqui subió un escaloncito más y se clasificó a la gran final de la Ronda 2 del torneo, prevista como la más dura de la Copa Nacional.

Maxi Heck fue elegido el mejor arquero del torneo.

En la final lo esperaba el conjunto más poderoso de la movida: La Espiga de Glew. Los de Héctor Catán venían de golear 4-0 a Súper Skunk en las semifinales y querían levantar su tercera Copa Nacional tras la derrota por penales en la final pasada.

Casa Pamqui salió sin guardarse nada y con Giunchi al asecho. Fue el propio goleador quien tomó una pelota tras un error defensivo y cara a cara con Alegre empató en 1 las acciones de cara al segundo tiempo. Allí, su rival apretó el acelerador y en una ráfaga sacó dos goles de ventaja que le quedaron lejos a los pampeanos. Giunchi con un golazo de afuera del área se dio el lujo de confirmarse como el futbolista con más goles del fin de semana y cantó su décimo grito en una final que terminó 5-2 en favor del poderoso Espiga.

Rodrigo Giunchi fue el goleador del Nacional con 10 goles en 5 partidos. 

Una vez que en la premiación el lungo pasó a recibir el premio al máximo artillero todo su equipo lo ovacionó muy contento en la muestra de lo que es el gran apoyo grupal que empuja a esta escuadra que, como decíamos al comienzo de este recorrido, nos llena de orgullo.

Paso a paso van creciendo. Callados, sabiendo a lo que juegan y por sobre todo respetando rivales y su propia forma de ser. No descarrilan nunca y enaltecen la competencia. Llegaron a una final Nacional que lejos de ser poca cosa, es un logro muy difícil de alcanzar.

Ellos más que nadie conocen su camino y ya estarán a la espera de volver a dejar al fútbol amateur de La Pampa bien en alto. Los esperamos con los brazos más que abiertos porque son de esos planteles que siempre nos alientan a seguir desarrollando este tipo de campeonatos.

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