Seguimos hablando de lo que dejó el tremendo Nacional de Campeones de la ciudad de Tandil y es el momento de algo muy esperado por los amantes de la movida: ¡el Equipo Ideal de la competencia! Entre las dos rondas, armamos un seleccionado de 24 jugadores destacados que dejaron su impronta y su fútbol en Tandil. Algunos, claro está, habrán quedado afuera en lo que fue un certamen de altísimo nivel. ¡La semana que viene vamos con las seleccionadas femeninas!

TITULARES

ARQUERO

Maximiliano Heck (Casa Pamqui de Santa Rosa). El arquero pampeano, que antes que nada es buen tipo y referente total del plantel, fue fundamental para que su elenco llegue a la final de Oro en la Ronda 2. Tras quedar eliminados por penales en el Nacional pasado, tuvieron revancha y por esa vía accedieron al duelo cúlmine. Con Heck como héroe en cuartos y en semis, donde además de atajar penales convirtió dos con remates quirúrgicos, Casa Pamqui fue gran protagonista en el fin de semana de Carnaval.

DEFENSORES

Jorge Cuellar (La Espiga de Glew). El “Pelu” tuvo un certamen notable. Ubicado a la derecha del “Chimi” González fue un complemento fantástico tanto en defensa como en ataque. Muy veloz para ir y volver, firme en el mano a mano y con una salida notable por el lateral, fue muy importante para el tricampeón Nacional. Muy técnico con la pelota, ya sabe qué hacer antes de recibirla y en ese segundo engaña a cualquier rival. Inteligencia al servicio del equipo.

Jonathan González (La Espiga de Glew). El Balón de Oro 2019 resaltó en un Nacional que lo tuvo más como un zaguero clásico. Tratándose de fútbol 8 y sin tanta facilidad para ir y volver al ataque, se plantó en el fondo y no hubo delantero que lo pueda mover. Fuerte de arriba y preciso de abajo, fue una torre defensiva. Así y todo, anotó tres goles y repartió una asistencia fantástica ya en la final del torneo. Fue capitán y se dio el lujo de levantar su tercera corona Nacional.

Gonzalo Piccone (La Pesada de Mercedes). El central volvió a La Pesada y le dio un plus. Un zaguero muy prolijo en la marca, los cruces y con una salida muy limpia. Fue el patrón del campeón con un juego sencillo y eficaz. Clave en la columna vertebral mercedina. A mantenerlo.

VOLANTES

Lautaro Torre (La Pesada de Mercedes). El ex Ovodec la había gastado en el Regional de Villa Gesell, llevándose premios por doquier a la figura de la cancha, y aquí vaya si dio la talla. Anotó un tanto en todos los partidos del campeonato -su equipo lo hizo dos veces por partido- y se adaptó bárbaro a las diferentes funciones del mediocampo y el ataque. Formó una muy buena dupla con Alejandro Carrera y se convirtió en un refuerzo clave que ya se queda en el campeón Nacional. Su velocidad y habilidad la sufrieron todos sus rivales con la particularidad también de que hasta te ve desatento y lo intenta de mitad de cancha. Crack.

Axel Gorozo (La Into de Tandil). El mediocampista central del subcampeón Nacional demostró su clase en casa y cómo maneja los hilos de su equipo, donde ya se ganó un lugar de privilegio. Es el encargado de la salida y recuperación del verdinegro y se dio el lujo de anotar en los cuartos y las semifinales. Ahora irá por la A-1 en la Copa Cosa de Serranos.

Michel Mercado (La Espiga de Glew). Deslumbró en lo poco que jugó en Lobos y no tuvo su mejor versión en Montevideo. Sabíamos que esta era una cita para él. Desfachatado, muy habilidoso y un crack con la pelota. Seguía muy de cerca la tabla de goleadores y eso marca como quiere siempre imponerse y estar bien arriba. Tiene hambre de gloria. Un poco morfón, quizás, pero de esos jugadores que necesitas porque desnivelan y generan desequilibrio fácil. Con 9 tantos quedó a uno del máximo goleador al anotar dos tantos en fase de grupos, dos en los cuartos de final, tres en la semifinal con Súper Skunk que lo tuvo como figura, y dos en la final con Casa Pamqui. Como si fuera poco, se cargó al hombro la responsabilidad de reemplazar a un distinto como Jonathan Soplán. Elegido por esta vía el mejor jugador del torneo. 

DELANTERO

Rodrigo Giunchi (Casa Pamqui de Santa Rosa). Nos habían avisado en Trenque Lauquen que era un crack que estaba entre algodones. En Tandil, pudimos confirmar porqué hizo inferiores en Racing y se volvió por decisión propia. Anotó 10 tantos en 5 encuentros siendo el jugador que más veces infló la red en un mar de más de 500 futbolistas. Su logro fue muy festejado por todo su equipo en la muestra de que también es un gran compañero. Le anotó un póker de goles a Arrayán Norte de Chile (6-2), otro a Olivares de San Justo (5-3) y dos en la final a La Espiga de Glew (2-5). Tremendo lo del gigante que terminó con lágrimas en los ojos tras la clasificación a la final del Nacional. ¡Merecido reconocimiento!

DT: La Cúpula de La Pesada (Mercedes). Si su equipo es elegido como el Fair Play de la temporada y después sale campeón del Nacional ¡algo habrán hecho bien estos muchachos! Tremendo lo que ha crecido La Pesada de la mano de los hermanos Gonzalo, David y Mauricio Agüero y de Nahuel Chavarry. A lo de siempre, prolijidad, educación, respeto, le agregaron un gran armado del plantel. Buscaron bien los refuerzos y supieron rotarlos durante todo el campeonato: doble acierto. Lo mejor de todo, es que siempre van por más. ¡Grosos!

SUPLENTES

Arquero:

Marcelo Saavedra (Súper Skunk de Ituzaingó). Tremendo lo del “22” del Skunk. Ya había demostrado en Mar del Plata su destreza en los penales y esta vez se lució atajando ¡4 de 8! en la serie de cuartos con Terasaki de Rivera, campeón Nacional Uruguayo. Fue uno de los partidos más emocionantes del torneo que tuvo al golero como gran figura, mientras unas 600 personas lo seguían en vivo desde la transmisión informal de Faceboook. Ya había atajado bien en el tiempo regular como también lo hizo con La Espiga en semis hasta que al rival se le abrió el arco. Referente fundamental.

Defensores:

Marcos Mendieta (Selección UEFAU de Uruguay). El “Chino” es el líder nato del grupo. Y cuando hablamos de grupo hacemos hincapié en algo que viene trabajando UEFAU en sus seleccionados masculino y femenino. Se notó en Tandil como todos tiraban para el mismo objetivo y vaya si se aunaron en el canto del himno en la final de Plata donde cayeron por penales. Desde lo futbolístico se destacaron los volantes Gabriel Muñiz y Gastón Rivero y este central charrúa con mucho temperamento, buena toma de decisiones, manejo de la pelota y resolutivo en el mano a mano. Sus lágrimas de felicidad tras eliminar a Arrayán Norte mostraron cómo se toma la competencia.

Hugo Urruti (Chelsea de Rosario). Elegido como mejor central del año, volvió a estar a la altura. Un equipo sin recambio que necesitó su despliegue para ser un todoterreno. Zurdo con llegada, marcó 4 tantos en 4 partidos y fue junto con Manuel Albornoz –que hizo 6-, lo mejor de los rosarinos que presentaron dos planteles y ya están pensando en la edición 2021. El “5” fue figura también ante Papiolo de Lobos en empate 3-3.

Eduardo Mansilla (Súper Skunk de Ituzaingó). De los mejores laterales izquierdos que encontramos. Es fuerte y pasa embalado al ataque. Así le hizo un gol a Terasaki en cuartos de final y se cansó de intentarlo en otros compromisos. Le aporta una salida con sorpresa muy interesante a los de “Vieta”-Taburelli.

Volantes:

Fernando Lima (Terasaki de Rivera). El ex jugador profesional de Tacuarembó FC es un auténtico crack. De lo mejor que vimos en el Nacional, sin lugar a dudas. La pelota es una extensión de su pie. La lleva atada y hace chiches deliciosos de esos que también son productivos.  Con buen porte físico, tiene manejo del balón y desparramó todo su talento. Le marcó un tanto a Skunk en la despedida en cuartos –también anotó el penal en la tanda-, uno a Duking’s de Ayacucho y 2 a Camuflados de Balcarce. Sus festejos a la cámara fueron un sello.

Miguel Artaza (Guadalupe de Corrientes). El “10” ya conocía la movida por haber jugador con el Seleccionado Estrellas de Corrientes en el Provincial de Rosario, y se dio el gusto de jugar su primer Nacional. Fue lo mejor de los azules siendo goleador y figura contra 4Kbzas de CABA en la zona y con K-City de Ayacucho en cuartos de Plata, en donde anotó ambos tantos (2-1). Cayó por penales con San Martín de Sáenz Peña en semis y se quedó con ganas de más, al igual que todo su plantel.

Fernando Berreta (Mariano Moreno de Longchamps). El joven del Moreno apareció cuando las papas quemaban. Se jugaba el partido desempate con San Martín por ver quién iba a la Copa de Oro y su elenco caía 2-0 justamente. El “10” empezó a pedirlas todas y encabezó una clasificación histórica. Descontó primero y llevó a su equipo adelante para que cumplan su gran anhelo de jugar por el Oro. Hizo otro gol en cuartos ante el mejor puntero, El Viejo Rejunte de José C. Paz, y jugó siempre con la premisa de hacerlo por abajo y de manera asociada.

Mathias Ortiz (Rotens de Formosa). Mediocampista muy versátil de los de Formosa que al igual que en el Interprovincial Chaco-Corrientes se llevaron la Copa de Plata. Es parte importante del engranaje asociado que propone el equipo que venció en la final a Selección UEFAU de Uruguay. Anotó en la final, en la semi con Aston Birra y también frente a Los Bentos de Lobos y Demonios de Chile. Tres enfrentamientos internacionales tuvo el “11” y los supo aprovechar.

Ignacio Guzmán (Cuarto Cambio de Rauch). Solo un gol pero sin dudas el mejor de su equipo. Maneja el mediocampo con mucha simpleza e inteligencia, siendo amo y señor de la mitad de la cancha. Muy querido en el plantel, será clave en lo que siga para el campeón de Bronce. En el ganador de la otra ronda, Deportivo Branca de Olavarría, se lució Emilio Peralta, autor de 4 tantos.

Lucas Imori (La Espiga de Glew). El “Japo” le da otra dinámica al medio de los de Catán. Va para adelante, ataca con criterio y sabe resolver en los metros finales de la cancha. Quien también juega Futsal en Vélez fue de lo mejor del torneo con desbordes punzantes y también jugando de manera asociada. Marcó en el primer partido, generó los dos primeros tantos en semifinales y anotó por duplicado en la final, abriendo el marcador y convirtiendo más tarde picándosela a Heck. Un refuerzo de lujo para La Espiga.

Delanteros:

Fernando Morales (Defensa y Justicia de Resistencia). El “Pipi”, después de llevarse la estatuilla a uno de los mejores delanteros de la temporada de Copa Nacional de Campeones, fue el goleador de la Ronda 1 con 7 tantos. Hizo uno en la final con San Martín, otro con Maxi Móvil de Ayacucho y cinco ante Stud MyM, cuando la rompió en el Club Independiente. Nunca te deja a pata…

Abel Najurieta (MB Eventos de Ayacucho). Ya se convirtió en emblema de este equipo y no por nada aparece en la portada de Copa Nacional de la temporada venidera. También fue goleador de la Ronda 1 con 7 conquistas en un equipo –que en total hizo 12- que volvió a meterse entre los mejores de la movida. Marcó cuatro tantos en la fase de grupos, los dos goles ante Papiolo en cuartos de final (2-2) y también el penal definitivo que los clasificó y el único gol en la derrota con La Into de Tandil (1-2) en semis. Potencia y experiencia para MB.

Hernán Lorasque (El Viejo Rejunte de José C. Paz). Con él descubrimos un jugador muy interesante. De toques distintivos y rotando siempre para llegar con aire a los metros finales. Demostró dosis de talento con 7 tantos en apenas 3 encuentros. Hizo el único con Mariano Moreno en cuartos de final (1-5), uno clave con San Martín de Sáenz Peña (3-2) y cinco en el debut con Scorpio de Comodoro Rivadavia (10-1).

Rafael Bastiani (San Martín de Sáenz Peña). Rotando entre la titularidad y la suplencia, siempre está para aportarle al equipo por sobre todo. Es el delegado que hace posible que San Martín tenga tanto recorrido y tiene merecido el reconocimiento de una movida a la que estudia de cerca. Fue uno de los goleadores de su equipo con 4 goles y demostró sus “cositas” dentro del campo de juego. Su mejor duelo fue en cuartos de final de Plata con Cachachas, donde fue elegido figura tras un doblete (5-2). Se volvió con la de Plata dándose el gusto de jugar la final que no se les dio por poco en el Interprovincial Chaco-Corrientes, ante Defensa y Justicia de Resistencia. Valoramos también el hecho de que su equipo, sin descanso, decidió jugar un partido extra de desempate con Mariano Moreno en lugar de “tirar la moneda” para ver quien clasificaba a Oro. Grosos.

Emanuel Curcio (La Into de Tandil). El goleador del flamante representante local. Hizo 4 con la particularidad de que 3 fueron en el primero, que quizás haya sido el más importante para La Into. ¿Por qué? Porque de entrada se medía con un campeón Provincial –Defensa y Justicia- y tenía que demostrar que esta vez iba a ir por todo. Y con triplete de Curcio, ganó 4-2 y enfiló un fin de semana casi perfecto. El “9” marcó de cabeza en la final ante La Pesada el 2-1 parcial y se fue expulsado con azul por una discusión con un rival. Un jugador distinto en el ataque que los de Maxi Turri sintieron en los minutos finales.

Gonzalo Mederos (Aston Birra de Canelones). Ya desde la acreditación y los juegos mostró ser alguien diferente, que viajó a divertirse y jugar un buen fútbol. Perdió por penales en semis de Plata con Rotens de Formosa pero antes le marcó tres tantos a Camuflados, dos a Súper Skunk y dos más a Aurinegro. Buena representación para los de Canelones.

Comentarios

Comentarios